Dejar la mente en blanco es una metáfora que se ha utilizado para definir ese descenso de pensamientos, pero no ayuda en absoluto a explicar el verdadero sentido de la meditación. Si no que todo lo contrario, muchos principiantes temen sentarse a meditar porque eso de dejar la mente en blanco, lo encuentran muy difícil, si no imposible.
Meditar es muy fácil con el método sūryāya.