Una experiencia de profunda relajación a través de los sonidos del gong.
Es una sesión en la que se experimenta una completa inmersión en el sonido que produce el gong, y que genera un estado de profunda relajación. Se le llama “Baño de Gong” porque las ondas que producen son envolventes, penetrantes en todo nuestro organismo y consiguen que el sonido “bañe” cada célula de nuestro cuerpo.
Se recibe tumbado boca arriba sobre una esterilla. También podrías recibirlo sentado en una silla, pero si puedes tumbarte, la experiencia será mucho mejor. Se aconseja llevar ropa cómoda y descalzarse. Es muy buena idea contar con una mantita o similar para taparte, porque al relajarte y permanecer quietos, la temperatura del cuerpo desciende y es posible tener frío. Es importante que no vayas a un baño de gong esperando que pase nada concreto, una vez que tu cerebro sintonice con las vibraciones, tu cuerpo hará lo que necesite, relajarse, dormirse, reír o incluso llorar ya que el sonido lo mueve todo, también las emociones.
Es conveniente después de recibir un baño de gong, que se beba gran cantidad de agua, no sólo después de la sesión, sino durante los siguientes días. La hidratación será muy bien recibida por tus células.