Sólo debes sentarte a escuchar y seguir las indicaciones, durante 21 días seguidos sin interrupción.
La meditación está cada vez más aceptada y valorada por la sociedad. Y no es de extrañar. Sus beneficios son innumerables.
Cada vez más estudios científicos de indudable seriedad van avalándolos. Se empiezan a comprender las grandes implicaciones que tiene a muchos niveles la práctica de la meditación.
Existen muchas técnicas diferentes de meditación. Este reto de 21 días seguidos es una de ellas, y se ha demostrado científicamente que cuando se realiza algo repetidamente durante 21 días seguidos, se logran cambios notables y muy significativos.
Estos cambios son reacciones inconscientes en cadena que tienen lugar entre la mente, en el sistema glandular y en el sistema nervioso.

Cuentos filosóficos para meditar
Cada nueva meditación te sumergirá en un cuento filosófico, la mayoría de estos cuentos son anónimos. Circulan por el mundo como regalos, como herramientas de reflexión personal que aportan salud en el corazón y en el alma.
Permítete volver a ser un niño o una niña, que escucha con atención un cuento, imaginando todos los detalles de cada personaje o de cada escena que narran. Imagina, vuela, viaja, trasládate y disfruta meditando en este reto de 21 días con sūryāya.

¿Qué tengo que hacer?
Sólo debes sentarte a escuchar y seguir las indicaciones, durante 21 días seguidos sin interrupción. Si por alguna razón algún día no meditas, puedes volver a empezar, pero nuevamente desde el día 1.
Te propongo que sigas un diario de meditación de manera que cada día, en cuanto acabes tu práctica, escribas la palabra o la frase que venga a ti de manera natural, sin pensar. No estoy hablando de escribir correctamente, sino de algo mucho más profundo.
Aunque te parezca que no tiene sentido. Se trata de algo muy visceral, dejando que tu mano escriba libremente el hallazgo o las sensaciones que te ha producido la meditación de ese día.

Es escribir sin pensar racionalmente aquello que más te ha llamado la atención durante la meditación, una sensación, un recuerdo que ha venido… Escribe todo lo que necesites, no te cortes pero tampoco fuerces demasiado. No te juzgues, ni juzgues lo que escribes. Todo está bien. Todo forma parte de la experiencia de tu reto.
Te aconsejo que no leas lo que has escrito en días anteriores, hasta que acabes los 21 días. Ese día final, cuando acabes tu meditación entonces lees tu diario desde día 1 al 21. Te sorprenderá lo que lees, y te proporcionará interesantes hallazgos.
Sábados y domingos también
Como es habitual de lunes a viernes publicaremos la sesión correspondiente a cada día, pero los 3 sábados y domingos que se engloban en este reto de 21 días, también debes meditar. Recuerda, no debes interrumpir los 21 días seguidos. Para ello, los sábados y domingos ve a la sección de “Cuarentenas” y ahí encontrarás el “mantra del reto 21 días” para que realices tu práctica. También podrías repetir si lo prefieres, alguna anterior del reto 21 días. E igualmente ese día escribe en tu diario la experiencia de tu práctica. Puede que te venga únicamente una palabra, pero también puede ser una frase o un párrafo. Deja que tu mano escriba todo lo que tu corazón le dicte, intentando evitar juicios de valor sobre lo que escribes o cómo lo escribes.

¿Por qué escribir un diario de meditación?
La escritura y la meditación combinan muy bien la una con la otra, porque las dos trabajan con la mente. La meditación unida al trabajo de la escritura, te permite moldear y cambiar a tu favor todo eso de lo que te das cuenta a través de la meditación, te irá abriendo los ojos y el corazón, de manera que aumentará tu consciencia y atención sobre la toma de mandos, para cambiar tu capacidad de maniobra en base a las situaciones del presente.

Bienvenid@ al reto sūryāya de 21 días.